Galicia: Deturpando la Escuela Pública
Más de 1 de cada 10 centros públicos, el 11%, cerrados por la Xunta de Galicia desde el año 2009 en que Núñez Feijóo alcanzó la presidencia. De los 1.220 centros de titularidad pública en el año 2009, último año del gobierno de Emilio Pérez Touriño, se pasó a 1.082 en el año 2020. En contraste con estas cifras, y en el mismo período de tiempo, las aulas de los centros privados concertados se incrementaron en 140 unidades.
Ese es el balance real de un Presidente de la Xunta de Galicia que pretende erigirse en defensor de una escuela pública y a la que cada año suprime centros y unidades, mientras, eso sí, se incrementan las unidades concertadas. Durante ese período, 2009-2020, la financiación destinada a conciertos educativos subió de los 239 millones del año 2009, a los 276,4 millones de euros del pasado curso.
Si tenemos en cuenta el Índice de Precios al Consumo (IPC) y lo aplicamos a los presupuestos de la Xunta de Galicia en las partidas destinadas a inversión educativa en la enseñanza pública no universitaria y a las destinadas a los conciertos educativos, veremos que mientras la inversión en la red pública cayó en un 14%, en la red concertada se incrementó en un 9,64%.
¿Argumento demográfico? No parece, en el 2009, cuando Feijóo llegó a la Xunta, había en Galicia 263.587 alumnos matriculados en centros públicos de enseñanzas no universitarias. En el 2020 eran 284.331. Es decir, un incremento del 8%.
Dejo los enlaces a los dos artículos publicados en el diario digital Público que han servido de base para esta entrega y en los cuales puede verse con mayor profundidad las cifras que aquí se dan, así como las fuentes de las mismas. La Xunta de Galicia, lamentablemente no favorece el acceso a sus datos, teniendo que recurrir a fuentes externas (Ministerio de Educación, Instituto nacional de Estadística,…). Para acceder a los artículos basta con pulsar sobre las imágenes de los titulares.
As cifras de recortes de profesorado, de supresión de aulas e/ou centros educativos e de reducción de orzamentos no ensino público son abrumadoras. O ensino público corre o risco de convertirse en subsidiario da privada (obxectivo que o PP endexamais descartou). A chamada de socorro é urxente